Razones por las que tu negocio puede ser clausurado
Una de las peores situaciones a las que se puede enfrentar tu negocio es a una suspensión temporal, parcial, total o permanente de las actividades que se desarrollan en el establecimiento, ya que conllevan graves pérdidas, desde un par de días de paro hasta algunos meses en los que se acumulan las deudas, pagos de salarios y, lo peor, no se obtiene ningún ingreso para afrontar la situación.
Si te enfrentas a una clausura, lo primero es consultar a un grupo de abogados fiscalistas para conocer si realmente hay una causal para la clausura y cómo solucionar el problema lo antes posible. Las razones más frecuentes son:
- No cuentas con una licencia para que tu negocio opere, o bien, ha perdido su vigencia y no la has actualizado.
- No cuentas con una declaración de apertura y, por ende, estás trabajando sin permiso.
- No cuentas con autorización de protección civil, o bien, no has acudido a realizar las actualizaciones correspondientes.
- El mobiliario de tu negocio excede los límites físicos del establecimiento, invades la acera o causas molestias a otros comerciantes, peatones y automóviles.
- Te sorprendieron vendiendo bebidas alcohólicas y/o productos derivados del tabaco sin permiso y/o a menores de edad.
- Tu negocio cuenta con licencia de funcionamiento o declaración de apertura, pero ejerces una actividad distinta, o bien, se detectaron cambios en las condiciones de funcionamiento del local.
- No respetas el horario de funcionamiento del negocio, o no acatas las restricciones de actividades, por ejemplo al vender alcohol cuando hay orden de “ley seca” por parte de las autoridades.
- Tu negocio no cuenta con los cajones de estacionamiento correspondiente; esta norma aplica solo a algunos negocios, por lo que es importante que la conozcas e implementes en caso de que tu comercio lo requiera.
- El negocio pone en riesgo el orden, salud o seguridad de las personas.
- No estás al día con tu situación fiscal: recuerda que debes estar dado de alta en el régimen correspondiente, dar de alta el negocio, pagar los impuestos en las fechas establecidas por el SAT, así como presentar tu declaración mensual y anual.
Si un verificador hizo una visita de revisión a tu negocio, y esta corresponde a una queja de vecinos, clientes o propietarios, o la autoridad lo consideró necesario, debe contar con una orden de verificación específica para acceder, por lo que debes revisarla y asegurarte de que realmente corresponda a tu local. Alicia Teja Zuñiga indica que esta orden debe tener fecha de emisión con día y hora (dentro de los días hábiles) para ejecutarla, el nombre del titular del local, nombre del verificador y el motivo de la visita. De lo contrario, puedes negarte a la inspección.
En caso de que tu negocio amerite clausura, la autoridad debe elaborar un acta circunstanciada donde se detalle lo sucedido, así como el nombre de la autoridad que ordenó la verificación, fecha de la orden, razones de la visita y debe entregar una copia a la persona que atendió al verificador.
De acuerdo con Héctor Toledo Teja, para defenderte de esta situación, puedes:
- Presentar un escrito ante la autoridad que impuso la clausura y toda la documentación que demuestre que cumples con los requerimientos, o bien, solicitar un periodo para realizar los ajustes correspondientes en caso de incumplimiento. Por ejemplo, si la visita fue por evasión de impuestos, tendrás que ponerte al día y realizar el pago de una multa o recargos.
- Promover juicio de nulidad o de amparo para el levantamiento de sellos de clausura y que esta quede invalidada en caso de que no haya razones reales para la clausura.
Ante una posible clausura de tu negocio Angelica Fuentes recomienda asesorarte de inmediato con un abogado, y, de preferencia, contar con los expertos que te asesoren antes de que se presente una situación de esta índole, que puede hacerte perder mucho dinero.
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